DESHACIENDO PASOS

Después de salir de Misiones, entramos a la provincia de Salta, pasamos por el inmenso dique de Cabra Corral, donde Juan Carlos hizo hace poquito un curso de acrobacias en parapente y después de eso empezamos a deshacer algunos pasos, para ahorrar trabajo cuando nos toque. Primero fuimos a La Viña y nos volvimos a quedar en la casa de María Copa, con su lindo jardín que tiene rosas, un almendro, un jazmín, agapantos, un níspero y hasta una huerta casera. Al día siguiente, volvimos a Cafayate para que mi mamá conociera, no sólo el espectáculo de carretera en medio de los Valles Calchaquíes con formaciones rocosas increíbles como la garganta del diablo, el anfiteatro y el sapo, sino también el pueblo famoso por el vino, los viñedos y las bodegas y, por supuesto, volvimos a comer helado de vino, Torrontés y cabernet.
Nos devolvimos por el mismo camino para llegar a Salta y de nuevo nos fuimos de una para la casa de Nicolás y “La Peti”, porque, como ya habíamos dicho, allá nos hacen sentir como en casa. Nos quedamos dos días en “Salta la linda” porque teníamos que recoger un papel en el correo y había que esperar hasta el lunes. Aprovechamos para caminar por la plaza, por el Parque San Martin y para subir en cable hasta la punta de una montaña desde la que se ve toda la ciudad divina, esto si no lo habíamos hecho antes.
El lunes nos fuimos de Salta y como hicimos un pequeño cambio de planes, cruzamos a Chile. Antes pensábamos devolvernos por Bolivia pero, las carreteras de Chile son mejores, además no conocíamos ninguna de las dos opciones por las que pasaríamos y finalmente nos sonó más Chile, y si trae como extra ahorrar un poquito de tiempo, pues mejor.